El suelo está cansado y con hambre igual que nosotros.

“_Aquí vivimos desde hace más de 30  años y cuando éramos muy jóvenes daba gusto ver estos campos llenos de agua y las maiceras con sus grandes mazorcas, no perecíamos por el maíz y los frijolitos pero vea ahora, a fuerza queremos que el  suelo nos de comida en medio de un montón de piedra y  ahora ni agua para beber conseguimos en el verano, así que aquí vivimos con el suelo cansados, imagínese igual que nosotros, hoy no tenemos ni siquiera tortilla con sal y para rematar con miedo de esa enfermedad” Al igual que Brenda Obando y su familia, viven muchos pobladores de 37 municipios ubicados en el corredor seco de Nicaragua quienes hoy se enfrentan a la escasez de agua, alimentos y el inminente riesgo de contraer el COVID 19.

A mediados de febrero de 2019, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos anunció la aparición del fenómeno de El Niño el cual se prolongó hasta el mes de octubre del mismo año, en Madriz donde se ubican muchas comunidades atendidas por INPRHU Somoto, fue el departamento más golpeado  por la sequía la producción granos básicos se redujo en un 80 y 85% según la Unión de productores agropecuarios – UPANIC Nicaragua.

Este escenario empeoro la frágil seguridad alimentaria y nutricional de las comunidades donde no hay empleo, alimentos, semillas para la siembra y en muchos casos con condiciones sanitarias deficientes lo que agrava su situación siendo los meses de Junio y Julio los más críticos. En este contexto la dirección de INPRHU Somoto establece alianzas con otras organizaciones en busca de apoyo de emergencia para estas familias y lograr disminuir la carga pesada del hambre entretanto llega la producción de las semillas que han sido plantadas.

“Usted no sabe cuánto nos ayuda este paquete, imagínese nosotros producimos frijoles pero ahorita ni eso hemos probado, peor un arrocito esto nos viene como agua de mayo, porque viera que triste es levantarse y no encender fuego porque no hay nada que hacer y más cuando hay chigüines, esto es triste”  en el rostro de Olmayra Ramos de la comunidad de Nueva Esperanza Las Sabanas Madriz, hay emoción, en los próximos días tendrán alimento y los amaneceres serán más sosegados y podrán disfrutar del frío y su taza de café.

A esta iniciativa se sumó la Empresa Privada de Nicaragua, el Centro Agronómico para la Investigación y Enseñanza, American Nicaraguan Foundation, logrando entregar 2,000 paquetes de alimentos, 2,000 kit de limpieza e higiene personal y 750 paquetes de semilla para la reactivación productiva.

“Juntos Podemos Superarlo” fue el lema de uno de los donantes, en las comunidades de Madriz se ha demostrado una vez más que juntos somos fuertes y continuamos cumpliendo nuestra misión y valores institucionales.