Día Internacional de eliminación de la violencia contra las mujeres

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas se realiza el 25 de noviembre en conmemoración a la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), en República Dominicana.

La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

La Asamblea General de la ONU define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”

Aunque las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.

El Instituto de Promoción Humana (INPRHU – Somoto) enfatiza y promueve valores para impulsar la equidad de género como vía para el empoderamiento de la familia y en especial de las mujeres rurales, a través de los distintos proyectos socio-económicos y de formación humana desarrollados, ubicando así la equidad como eje transversal de trabajo en cada uno de sus programas.

Actualmente como consecuencia del esfuerzo realizado por el INPRHU Somoto para disminuir la brecha de desigualdad y promover el acceso a oportunidades en el campo, contamos con 3 proyectos que benefician directamente a mujeres, las cuales participan de manera genuina y significativa en cada una de las actividades. Compartimos el principio de la No Discriminación contando además con una política de género que fortalece los liderazgos femeninos.

Desde nuestra experiencia, la cultura machista es uno de los retos que hemos tenido que enfrentar en nuestra labor diaria, siendo necesario priorizar el trabajo con mujeres, promoviendo su participación, fortaleciendo su autoestima y desarrollo personal a través de talleres, grupos de interés, grupos de autoahorro, capacitaciones en habilidades blandas, emprendimiento, teatro, etc.

Articular estrategias y compartir nuestra visión – misión con los distintos actores claves de las zonas que atendemos, nos ha facilitado el ingreso a los territorios y la divulgación de las actividades que realizamos para la concientización de esta problemática.

Aunque nuestro desafío sea grande y avancemos poco a poco, hemos logrado cambios importantes en nuestro territorio para empoderar a la mujer y lograr disminuir la violencia.

Recordemos que la violencia hacia las mujeres y las niñas es un mal que no podemos combatir sin el involucramiento activo de todos y todas, y la educación es nuestra principal herramienta dentro de esta lucha.

Rosario Avendaño Caceres -INPRHU Somoto