El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.

La Violencia contra la Mujer según lo describe ONU-Mujeres, constituye una pandemia mundial y es un verdadero desafío que tenemos que afrontar todos, por lo que estamos llamados a combatirla hasta lograr la plena erradicación de la misma.

Por qué debemos eliminar la violencia contra la mujer

La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:

  • violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
  • violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
  • trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual) entre otras…

El INPRHU Somoto, en su Política Institucional de Género prohíbe estrictamente el acoso sexual en sus diversas formas o modalidades, dirigido a cualquier miembro del personal o beneficiarios directos o indirectos de los programas y proyectos de la institución. En INPRHU, definimos el acoso sexual, como una conducta sexual no lícita, indecorosa, indecente, inmoral y anti ética; que implica insinuaciones sexuales o solicitudes sexuales, ya sea en forma oral o escrita, física o visual, que interfiera en forma no justificable, directa e indirectamente con el desempeño o función laboral de una persona, o que crea un entorno laboral intimidante, hostil y ofensivo. Por tanto, el INPRHU, no encubrirá ninguna conducta relacionada al acoso sexual en cualquiera de sus manifestaciones y declara que el personal que infrinja esta política, deberá responder personalmente por sus actos ante los tribunales de justicia.

La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas.

El primer paso para terminar con todas las formas de violencia contra las mujeres es sacarla a la luz, convertirla en el centro de atención para tomar conciencia y eliminarla.