Centroamérica es una de las regiones con mayor vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático a nivel mundial. Esto es particularmente grave en los municipios que se encuentran en el denominado Corredor Seco Centroamericano, donde se ubica la región de Las Segovia y en la que, la variabilidad climática tiene gran incidencia en las difíciles condiciones para la producción agroalimentaria y la seguridad alimentaria, dada la gran vulnerabilidad de los sistemas productivos y los medios de vida de las familias rurales   Esta región ha sufrido durante estos dos últimos años, una fuerte sequía que ha afectado a la producción agrícola y ganadera y a la disponibilidad de agua para consumo humano y en el último trimestre del año 2020 fue azotada por dos huracanes en un lapso de 15 días, lo que dejó como consecuencias, perdidas en un 70 % de las áreas establecidas de cultivos.   En general, los problemas de los eventos climáticos extremos como la sequía o la destrucción causada por huracanes, sumados a las malas prácticas que realiza el ser humano, están provocando altos niveles de desnutrición y hambre en la mayoría de la población; así como también el agotamiento de los suelos, la disminución de los recursos agua suelo bosque, y se ven tan abrumadores, que tendemos a buscar soluciones a gran escala, como: La distribución de grandes cantidades de alimento, la siembra de cultivos milagrosos de altos rendimientos o mediante el establecimiento de infraestructuras, (compras de maquinarias y fertilizantes, etc),  pero estas soluciones generan dependencia a largo plazo.   Lo verdaderamente importante  es, ¿cómo puede la población vulnerable dar respuesta a sus propias necesidades.   Esas soluciones individuales serán tan diferentes y variadas a como lo son las personas, los suelos, el clima, la cultura.   Ante esta problemática, INPRHU Somoto, viene fomentando el establecimiento de Huertos familiares Biointensivos, lo que puede ser una de las vías para que las poblaciones más vulnerables del corredor seco centroamericano empiecen a desarrollar estas soluciones sustentables y aprovechar de manera óptima los recursos, promover el auto consumo de alimentos sanos y ricos en nutrientes. Los Huertos familiares Biointensivos, dentro de sus técnicas incluye: La preparación profunda del suelo, uso de composta (humus) con recursos de la misma parcela, la siembra cercana de cultivos para aprovechar la tierra, asociación de cultivos, cultivos eficiente en carbono (biomasa), cultivos eficientes en calorías, utilización de semillas de polinización abierta; en fin, un sistema de cultivo integral. La combinación de estas técnicas es significativa en el uso de recursos, comparado con las prácticas de la agricultura convencional, al mismo tiempo que se incrementa la productividad, la fertilidad del suelo y se ahorra significativamente desde un 60 al 80 % del consumo de agua en la unidad de producción.   Este método de cultivo, reduce del 94 al 99% la cantidad de energía utilizada por unidad de producción, se ha incrementado hasta el  100% en la fertilidad del suelo, al mismo tiempo que se disminuye el uso de recursos y se incrementan los ingresos obtenidos por la familia. INPRHU Somoto, Actualmente está ejecutando acciones como: El Fortalecimiento de la seguridad alimentaria mediante el establecimiento de huertos biointensivos en ocho comunidades rurales del Municipio de San Lucas, Nicaragua Fortalecimiento de la seguridad alimentaria de las familias afectadas por los Huracanes ETA e IOTA, mediante el establecimiento de parcelas diversificadas que faciliten la resiliencia comunitaria al cambio climático en 10 comunidades del Municipio de Totogalpa, Madriz, Nicaragua. Comunidades indígenas Chorotegas de Cusmapa promoviendo el derecho humano al agua y saneamiento. Comunidades Verdes resilientes al cambio climático en el Municipio de Las sabanas. Beneficiando con las mismas a 921 familias campesinas. Más que celebrar, es tiempo de actuar por el bien del planeta TIERRA.